Reabrió este sábado la confitería de Urquiza y la costa bajo la administración de La Fonte D'Oro. Tomaron a siete ex empleados de la Boston que durante 2018 estuvieron en conflicto por la falta de pago de sueldos y de indemnizaciones.
A partir de este sábado, la sucursal de la confitería Boston que durante décadas funcionó frente a Playa Varese y que por más de 200 días estuvo tomada por sus trabajadores, luce nuevo cartel: el de la firma La Fonte D’oro, cuyo propietario confirmó a principios de este año que el local se transformaría en la decimosexta sucursal en Mar del Plata y que recontrataría a la gran mayoría del personal.
La ratificación de los dichos de Miguel Martínez Allué a LA CAPITAL en enero de 2019 llegaron hoy, durante el fin de semana largo de Semana Santa, plazo de tiempo que se había planteado para la apertura de la nueva franquicia.
En total, son siete los empleados que comenzaron a ejercer sus funciones tras una fuerte lucha de los trabajadores que fueron desalojados de la confitería Boston los primeros días del año.
Entre ellos se destaca la presencia de Daniel, un antiguo trabajador de la confitería Boston con más de 20 años de experiencia. Esta mañana se tomó una fotografía en la puerta de su nuevo lugar de trabajo con la satisfacción de haber recuperado el empleo después de haber sobrellevado meses difíciles vendiendo café, medialunas y viandas en la esquina de avenida Peralta Ramos y Urquiza.
La posibilidad de que el local pasara a ser administrado por la Fonte D’Oro surgió durante la resistencia que ejercieron los trabajadores luego de que los propietarios de la Boston los dejaran a la deriva a partir de la abrupta pérdida de rentabilidad, dejándolos sin empleo y sin pagar las indemnizaciones.
Tras ultimar detalles administrativos y legales, el dueño de la reconocida cadena abrió el local en Semana Santa, tal como había adelantado, y con la mayoría del personal que resistió el cierre de la histórica confitería fundada en 1958.
Martínez Allué es uno de los franquiciados de la conocida cadena y se trata del mismo que ya cuenta, entre otras sucursales, con el café que la firma tiene sobre la calle Güemes.
En cuanto a lo que motivó a los propietarios de La Fonte D’Oro a ir en busca de instalarse en Varese, el dueño explicó que “más que la historia de un competidor lo que estábamos buscando era un punto con vista al mar, más allá del que hay en Playa Grande” porque “es un lugar clásico para desayunar y merendar” pero además “siempre estamos evaluando nuevas propuestas y formatos” ya que “la coyuntura nos obliga a reinventarnos permanentemente”.